La República I

1. La instauración de la República (509 a. C.)

El último rey de Roma fue Tarquinio el Soberbio, sobrenombre que procede de su despótica manera de gobernar: no consultaba al Senado, imponía elevados tributos y acaparaba grandes riquezas. A pesar de haber convertido Roma en la primera potencia de Italia central, su gobierno creó malestar en la ciudad, sobre todo entre los patricios, y provocó que lo expulsaran de Roma en el año 509 a. C.

1.1. El gobierno en los inicios de la República.

A pesar de la instauración de la República, los patricios ostentaban los cargos políticos y consideraban que algunos de los poderes del rey tenían que ser conservados:

• El poder religioso debía concentrarse en manos de un sacerdote, al que llamaron rex sacrorum.
• Los poderes legislativo, administrativo y militar pasaron a los patricios elegidos por el Senado, llamados pretores y, posteriormente, cónsules.

Los cónsules no eran vitalicios, sino que ostentaban el poder solo por un año. Además, para evitar que uno de los dos pretendiera gobernar despóticamente, se les confería el derecho de vetar las decisiones que tomara el otro.

1.2. Las tensiones sociales entre patricios y plebeyos.

Los patricios tenían el monopolio político, ya que ejercían el consulado y controlaban el Senado. Durante los inicios de la República, los plebeyos lucharon para conseguir los mismos derechos políticos que los patricios. Según la tradición, la plebe se retiró de Roma al Monte Sacro, en el 494 a.C., como protesta por la desigualdad en que estaba sumida respecto al patriarcado.

Tras este hecho insólito, la plebe continuó luchando por la igualdad de derechos de todos los ciudadanos romanos y accedió progresivamente a las magistraturas.

2. Las clases sociales.

La primitiva estructura social de Roma sufrió profundas transformaciones tras la reforma de Servio Tulio.

2.1. Los ciudadanos republicanos.

Durante la República, los habitantes de la ciudad que no estaban sometidos a esclavitud eran ciudadanos romanos y podían acceder a las asambleas y a las magistraturas. Se formaron dos grupos de ciudadanos privilegiados:

• El orden senatorial. Los plebeyos ricos pudieron adquirir la igualdad de derechos políticos con los patricios y formaron una nueva clase, la nobilitas (los nobles), que, junto con el patriciado, constituyó el orden senatorial.
• Este grupo centró sus riquezas en la posesión de tierras, ya que la ley Claudia del año 218 a. C. ponía trabas a los senadores para practicar el comercio haciendo incompatible su cargo con la adquisición de navíos con una carga superior a las 300 ánforas.
• Los caballeros. Más tarde, cierto sector de la nobilitas abandonó la clase política para seguir con sus negocios. Así surgió otra nueva clase social, la de los caballeros, que se dedicaba a la explotación agrícola y al comercio, y controlaba la actividad económica de Roma, por lo que llegó a conseguir grandes riquezas.
• En los últimos tiempos de la República, este grupo se encargó del cobro de los impuestos de las provincias que se incorporaban al Imperio, con lo que desempeñó un papel importantísimo.