La acentuación latina



La lengua latina conocía por una parte la oposición de cantidad vocálica, es decir, la oposición entre vocales largas y breves; y por otra, un acento que era de naturaleza musical, dependía en su colocación de la estructura cuantitativa de las sílabas de la palabra y fonológicamente era irrelevante, ya que por sí solo no distinguía palabras iguales.


La acentuación latina es distinta de la nuestra. Consiste, no en una mayor intensidad de voz de la sílaba acentuada, sino en una elevación del tono, como una nota más aguda. Todas las palabras latinas, excepción hecha de las proclíticas y de las enclíticas (ejemplo: -que «y»; -ve «o»; -ne «acaso»; y a veces -cum «con»), tienen acento intensivo, que no se representa gráficamente. La posición del acento se rige por las normas siguientes:
  • En latín no existen palabras agudas y el acento nunca recae más allá de la antepenúltima sílaba: ops, pons, urbs, sal, causa, Roma, poena, geltus. 
  • Son llanas las palabras cuya penúltima sílaba es larga: inimicus, frumentum, Europa, magister, incautus.
  • Son esdrújulas las palabras cuya penúltima sílaba es breve: solidus, fabula, gloria, statua.

CANTIDAD VOCÁLICA

Las vocales pueden ser largas (-) o breves(˘) por naturaleza. Las sílabas que encierran una vocal larga son obviamente largas, pero no todas las sílabas que encierran una vocal breve son breves. Se debe distinguir:
  • Una sílaba es larga por naturaleza cuando contiene una vocal larga o un diptongo (fidelis, rector, aurum). Son diptongos: ae, au y oe (por influencia griega también eu).
  • Una sílaba es larga por posición si contiene una vocal breve cerrada, es decir, seguida de dos o más consonantes, así como de z (=cs) y z (=ds) (mors, mortis).
  • Una sílaba es breve cuando termina por vocal breve (bene, deus).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recetas de comida romana

Os dejo el recetario para que le echéis un vistazo a ver si os animáis, ¡cuántos más seamos mejor! Recetas